CONTEXTO

La población de Bebedouro, en el estado brasileño de São Paulo, es en gran medida descendiente directa de los esclavos africanos explotados en siglos pasados para la colonización del país sudamericano.
Aún hoy, los descendientes de estos antiguos esclavos viven al margen de la sociedad, privados del acceso a muchos servicios, incluida la educación.
Esta condición impide a los jóvenes romper la espiral de pobreza en la que nacieron, alimentando en cambio un contexto social dominado por la violencia y el consumo de alcohol y drogas.

LA PRESENCIA FRANCISCANA

Los Hermanos Menores están presentes en Bebedouro desde 1947, cuando un pequeño grupo de misioneros napolitanos decidió dedicarse a la protección de este pueblo.
Con el paso del tiempo, los frailes menores han creado el Educandário S. Antônio.
Nacido como orfanato, con el tiempo el Educandario empezó a ofrecer educación gratuita a cientos de niños de los estratos más humildes de la población.

EL PROYECTO

Debido a la escasez de fondos, el Educandario tuvo que suspender la impartición de educación superior en 2010 y reducir el número de niños de entre 4 y 14 años.

El compromiso de la Fundación es ayudar a los hermanos a restablecer la oferta educativa a los niveles alcanzados en los años 80, cuando más de 500 niños fueron acogidos por el Educandario, y dar así esperanza de futuro a un número cada vez mayor de familias.