CONTEXTO

Dos huracanes, dos terremotos y un golpe. Desde 2004 Haití ha sido golpeado por una serie de desastres naturales y políticos que han condenado a la población a una condición de emergencia dramática, agravada por la inestabilidad política y social.

Al problema de los desplazados y los cientos de miles de personas que hoy viven sin hogar, se suma la ausencia sustancial de instituciones, lo que provoca el aumento casi descontrolado de guerras entre bandas rivales.

Uno de los países más pobres del mundo vive desde hace más de quince años en la imposibilidad de planificar ni una mínima fase de desarrollo.

LA PRESENCIA FRANCISCANA

Los frailes están presentes en Haití desde 1987 con la Fundación Santa Croce en Haití. La fundación cuenta con 24 frailes distribuidos en 3 casas, todas ubicadas en la capital, Port-au-Prince.

En Haití los frailes desarrollan las actividades que distinguen la obra franciscana en el mundo: catequesis, asistencia a los pobres y enfermos, docencia. Los frailes también participan en la animación de una de las parroquias de Haití, un estado predominantemente católico, que ofrece orientación espiritual a más de 35.000 personas.

EL PROYECTO

La recaudación de fondos para Haití tiene como objetivo proporcionar respuestas concretas e inmediatas al estado de emergencia. Esto se traduce en la búsqueda de recursos para sustentar las necesidades básicas de la población mediante la provisión de carpas, alimentos y medicinas.

Mientras tanto, también es fundamental prever la renovación de una de las casas franciscanas de Puerto Príncipe, semidestruida por el terremoto de 2021. Su reconstrucción es fundamental para que Fra Wilfrid y Fra Noe Francisco puedan continuar su trabajo de asistencia a la población local.